Iniciamos este domingo con el primer tema a desarrollar, el cual por ser la primera vez corresponde a ¡Tema libre! El primer relato escrito por mí se llama "El autor de la vida", espero les guste.
Aún
sigo vivo… difuso, pero vivo… No tengo un pasado ni un futuro definidos. Solo
soy una buena idea de un personaje que existe en un presente interminable, sin
forma precisa. Me mantengo recluido en una prisión que se encuentra inmersa en
lo profundo del pensamiento. La posibilidad de mi existencia, depende de la voluntad
del creador, pero en este momento atraviesa un momento difícil para empezar a erigir
mi mundo.
Entonces,
llegan tormentas de ideas que modifican el entorno y afectan mi ser, cambiando
radicalmente el espacio y el tiempo que me rodea, buscando ubicarme en una
historia propia, digna de ser narrada. Entonces, llega la coherencia y el orden
de las ideas. La inspiración y la creatividad del autor empiezan a tornarse
armoniosas e inmediatamente soy transportado desde el abismo del pensamiento
pasivo a un nuevo entorno: una novela.
Mi
nombre no tiene relevancia aún, porque podría ser cualquiera, pero seré
definido por el momento como Personaje Principal. El creador, ahora llamado Autor,
demostrará su presencia en mi vida de una forma invisible, conocida como “narrador
omnisciente” y será él quien se encargue de contar mi historia desde su
perspectiva de los hechos, describiendo cada acontecimiento relevante de la novela
con todos sus matices y pequeños detalles.
Por
su propia voluntad, en ciertos momentos él me dejará participar de la narración
de la aventura y me convertirá en alguien semejante a sí mismo, pero con una
diferencia: yo contaré la historia como un “narrador protagonista”. Así, todos
podrán saber exactamente cuáles son mis pensamientos y mis sentimientos en ese
momento y tendrán un mayor acercamiento hacia mí.
De
pronto algo sucede y todo cambia. Los personajes que se habían convertido en
mis amigos, familiares e inclusive enemigos, empiezan a distorsionarse. La
historia ha dado un giro inesperado y el autor siente que las cosas no van
bien. Considera que el rumbo de la novela no es el que esperaba lograr y ahora
empieza a cambiar su parecer, a tal punto que se empieza a derrumbar todo lo
que se había construido anteriormente.
Ahora,
tormentas de ideas confusas destruyen lo que existió y el abismo de la
incertidumbre comienza a hacerse cada vez más grande, hasta el punto en el que consume
el universo que fue creado para mí y vuelvo al letargo dentro de mi prisión,
ubicada en la profundidad de la mente.
Enojado,
me dirijo hacia el creador y le grito airadamente: ─¿Cuál es el propósito de
mantenerme aquí encerrado, si acabaste con todo lo que llegué a amar y apreciar
como mi propia vida? ¿Por qué no me desechas como a todos los demás, si ellos
también fueron ideas tuyas?─
Por
un momento solo se escuchan los retumbos del eco de mi voz y eso me enoja más,
pero de pronto llega la respuesta desde el ser interno del creador, con una voz
tan tierna como la de un padre que habla con su hijo amado: ─Tú, mi idea más
querida, eres el resultado de mucho tiempo de pensamiento y construcción. Es
por eso que no te puedo desechar, sino más bien, te daré una historia que esté
a la altura de tu grandeza. Por favor espera pacientemente, que tu tiempo está
próximo a llegar...─
Dicho
esto, las tormentas de ideas nuevamente afectan el entorno, pero esta vez su
poder es mucho mayor. Se nota que el creador ahora es más experimentado y lo
que está pensando para mí será aún mejor, que lo que existió anteriormente. ¡No
puedo esperar a que llegue ese momento!
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